En la era del consumo rápido, a menudo olvidamos que nuestra piel, el órgano más grande del cuerpo, ya realiza gran parte del trabajo de protección y regeneración por sí sola. En lugar de buscar soluciones superficiales, debemos apoyar su función natural. La piel actúa como un ecosistema dinámico, regulando temperatura, protegiendo contra patógenos y eliminando toxinas. En vez de recurrir a productos que alteran su equilibrio, enfócate en prácticas que fortalezcan sus funciones naturales. Reconocer y respetar el trabajo de la piel es clave para su salud. Adopta hábitos que complementen y no sobrecarguen su capacidad innata. Así, no solo mejorarás la salud de tu piel, sino que también te alinearás con una filosofía de cuidado más consciente y efectiva.https://www.uandes.cl/macroscopico/sistema-tegumentario/
Cosmetorexia: La Alarma Silenciosa en Niños y Adolescentes
IMPORTANTE. La creciente obsesión por la cosmética entre niños y adolescentes ha encendido las alarmas entre dermatólogos, psicólogos y expertos en el cuidado de la